Disposición para el aprendizaje (Dimensión D)
Por disposición para el aprendizaje se entienden aquellas características motivacionales, conductuales y cognitivas que dan cuenta de las múltiples formas que tienen los niños de vincularse con su proceso de aprendizaje (Kagan, Moore & Bredekamp, 1995). Refieren a hábitos y actitudes que se ven influenciados, por un lado, por características predisposicionales (como aspectos asociados al género, el temperamento y a patrones y valores culturales) y, por otro, a estilos de aprendizaje (marcados por características como la apertura, la curiosidad, iniciativa, persistencia, reflexión, imaginación, entre otros).
El INDI busca evaluar en esta dimensión aspectos motivacionales, de adaptación a las rutinas de clase, de creatividad y de hábitos de cuidado personal, los cuales se consideran básicos para la adecuada adaptación del niño al ámbito escolar. Se sustenta en la idea de que una buena transición entre la educación inicial y la escuela no depende exclusivamente de la asimilación de conocimientos, sino que es un proceso bidireccional, que se apoya en las distintas actitudes que tiene el niño hacia la escuela y hacia el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por lo tanto, tener información sobre los factores actitudinales hacia el aprendizaje es importante para intervenir oportunamente.